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Kashima Reiko

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Relato corto El móvil estaba vibrando. Sonaba la alarma que Kobayashi había configurado aquella misma mañana mientras se dirigía en metro a la oficina. En aquel momento se debatió entre programar el teléfono o no hacerlo, ya que estaba teniendo serios problemas con su jefe por marcharse antes de terminar su jornada.  Se le acumulaba el trabajo. Montañas de documentos se sumaban a los de ayer y éstos a su vez a los del día anterior.  Sin embargo, si no se marchaba a las 20:55 no vería a aquella hermosa mujer. Tras un encuentro fortuito, cruces de miradas, sonrisas tímidas y ni una sola palabra, no sabía más de ella sino que tomaba el metro en la estación de Sugamo en dirección a Nishi-Takashimadaira a las 21:10; en el andén contrario al que él tomaba. Tras tres días de aquella estúpida situación, estaba decidido a actuar. Cruzaría el andén y se montaría en el vagón con ella. No sabía cómo pero iniciaría una conversación. La que fuera, con tal de conocerla un poco más. La necesita

Gaki

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Relato corto Posiblemente estaba siendo el mejor día de su vida. A la desmesurada euforia que le había provocado el saberse ganador del sorteo de lotería le había continuado la visita a su empresa, donde se sentía explotado y miserable, para comunicar que se marchaba, alegando que tenía una nueva ocupación que no podía desatender. Antes de abandonar el edificio, Kobayashi había propuesto a la exuberante secretaria, Yukio, quien siempre lo había rechazado con el mayor de los desprecios, a que lo acompañara a almorzar en el restaurante más lujoso de la ciudad. Quien sabe qué artimañas había utilizado para que por fin cambiara de opinión. Alzó la copa, triunfante, para proponerle un brindis a Yukio. Ésta le acompañó sonriente. Tras ello le preguntó si quería acompañarle al  hotel que había cerca del restaurante. La secretaria asintió sonrojada ante la invitación. Kobayashi alzó la mano acompañándola de un grito para avisar al metre, llamando también la atención del resto de los ref

Funa Yûrei

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Relato corto Hachirô e Isao crecieron juntos en Sadowara, en la isla de Kyûshû. Amigos desde la infancia, aprendieron juntos en su juventud el oficio de pesca del pulpo. Se casaron cada uno con una de las hermanas Takayama; construyeron sus hogares anexos y cada mañana en la temporada del pulpo salían a faenar en el barco pesquero que compartían. Aquella noche Hachirô salió de su casa mucho antes de la salida del sol. Cerró la puerta con sigilo para no despertar a su mujer y anduvo cargado con los aparejos de pesca. Se encontró con Isao haciendo lo propio y juntos se dirigieron a su humilde barca.  –No estás muy hablador hoy –reprimió Isao. –He pasado mala noche. He tenido una pesadilla –se excusó Hachirô. –Bueno, pues cuéntamela. Así amenizamos la faena. –Estábamos en la barca tú y yo –comenzó –pero perdíamos el rumbo debido a la tempestad. Nos perdimos en una niebla muy espesa y, de entre tal oscuridad un pequeño candil comenzó a brillar. Remamos desesperados hacia la

Bakeneko y Nekomata

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Relato corto –Mira mamá, un gatito. ¿Podemos quedárnoslo? –imploró Ueko con sus penetrantes ojos negros a su cansada madre. –Parece viejo, Ueko –contestó su mamá. –Pero... ¡Él estaba en la casa antes que nosotras!. A lo mejor la casa es suya. ¿Verdad, Neko-chan? –dijo Ueko con orgullo por la ingeniosa respuesta mientras observaba al demacrado animal. –Está bien, Ueko. Pero, por si acaso no te acerques mucho, no vaya a ser que te arañe. Aún no confía en nosotras. Déjalo que descanse tranquilo y ayúdame con estas cajas. El camión de la mudanza acababa de marcharse y aún quedaba mucho por hacer. La mamá de Ueko quería aprovechar la tenue luz del sol de otoño que quedaba para acabar de meter las cajas en la vivienda. Estaban cansadas pero amenizaron la labor cantando las alegres canciones que Ueko había aprendido ese año en la escuela. Mientras, el gato las analizaba desde su cálida piedra de jardín con soberbia, analizando cada acción de las dos intrusas que alteraban

Hanako san

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Microrrelato Ha... no debí hacerlo. Na... no creen en mí; se ríen de mí. Ko San... ¿cómo escapo de aquí?. Va... me rechazarán si no lo hago. Mos... los fantasmas no existen. A... Jugar... Cuatro rótulos sin fotografía en el anuario. Mito Difícil  de clasificar, トイレの花子さん —  Hanako san la del baño —es según nuestra definición, un fantasma; es decir, un Yûrei. Sin embargo los japoneses la clasifican como Yôkai. Hanako san tras ser invocada -  https://pin.it/pldmwfawp35ij2 Se trata del espíritu de una niña de edad indeterminada que se aloja en el baño de las chicas de la tercera planta de los colegios e institutos japoneses. De manera similar a la historia de «Verónica» en España o de «Bloddy Mary» en países de habla anglosajona, para que Hanako san aparezca, habría que pegar tres veces en la puerta del citado baño. A los golpes en la puerta habría que acompañarlos de una cancioncilla que dice: — Hanako san, asobimashô— que significa— Hanako san, vamos a jugar—

Nure Onna

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Microrrelato Dispuesto para el suicidio una risa distrajo su lesiva determinación. Divisó una cara que yacía inerte entre el juncal. A los cabellos empapados le continuó un serpentino torso que lo atrapó en un húmedo abrazo. Entonces no quiso morir. Mito Los kanji con los que se escriben el nombre de este Yôkai significan literalmente «mujer mojada» 濡れ  ( nure)  女 (onna), ya que se la representa como una mujer de largos cabellos mojados y con un cuerpo de serpiente de hasta trescientos metros de longitud. En algunas representaciones se le  provee  de extremidades, mientras que en otras el único rasgo antromomorfo del que dispone es la cabeza.  Representación de Nure Onna -  https://pin.it/wkhegufrty2ejo En el sur de Japón hay otro Yôkai muy similar llamado Isoonna, literalmente «mujer de la costa» o «mujer de mar» a la que se le atribuyen leyendas muy similares. Un famoso mito de éste Yôkai cuenta que en la prefectura de Shimane (región de Chûgoku, al norte de Hiro

El desfile nocturno de los cien demonios

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Hoy no os traigo ningún relato a diferencia de los anteriores posts. En su lugar quiero hablaros de uno de los principales divulgadores de Yôkai: Toriyama Se kien y de su prolífica obra: Hyakki Yakô  « El desfile nocturno de los cien demonios». Pero pongámonos primero en antecedentes. No es posible determinar cuando surgieron los Yôkai en las distintas eras en que se divide la historia de Japón, pues no son obra de un autor concreto. El nacimiento de estas criaturas va ligado, pues, al propio desarrollo del pueblo japonés. Para poder entenderlo mejor, tenemos irremediablemente que acceder a su cultura y religión. El sintoísmo es la religión autóctona del país. Se trata de una religión politeísta, donde los Kami 神(dioses) están presentes en todas las cosas: desde el Sol, hasta las montañas, ríos, piedras, pasando por fenómenos atmosféricos, etc. Los Yôkai son una suerte de dioses caídos en desgracia. Se tratan de criaturas sobrenaturales que, a diferencia de los Kami, serán r

Noppera-bô

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Relato corto     Utako se dirigió hasta el shôji (puerta corredera) y se arrodilló con sutileza, como la caída de las hojas de arce en otoño. Se apresuró a abrirlo desde su posición y se apartó ligeramente cediendo el paso de quien vociferaba desde la calle el nombre de su marido. El prestamista entró en la sala colérico, pero enmudeció tan pronto vio a Utako. Nunca había presenciado mujer más bella. Todo en ella era suave y delicado. Recatada en gestos, de tez pálida como la flor del almendro, tan solo un leve tono rosado en sus mejillas adornaban tan hermosa cara. Su expresión, triste, sumisa, pero sin dejar de esbozar una tenue sonrisa en las comisuras provocaba en los hombres una excitación inusitada. —Lo lamento Yamaguchi-san, pero m i marido no está en casa —dijo con un tono frágil, casi inaudible. — Pu... ¿puedo esperarle aquí señora Natsukawa? —consiguió preguntar el hombre con un nerviosismo mal disimulado. Utako asintió y terminó la afirmación con una reveren